Gracias a esta pandemia llamada COVID-19 muchas
playas, ríos, boques están recuperándose sin la ayuda del hombre. La misma
naturaleza se ha encargado de mejorarla.
Una de las playas que ahora lucen distinta, es
Huanchacho. Antes era una playa sucia, contaminada y sin arena. Ahora según
pueden ver en la fotografía, luce distinta.
Huanchacho luce aguas más cristalinas, porque no
recibe la contaminación de residuos sólidos que antes arrojaban algunos
veraneantes.
Incluso, señaló que el confinamiento de las
personas ha originado que las especies marinas adquieran un mayor tamaño y se
acerquen más a la orilla. Además, se incrementó la fauna marina, lo que
beneficia a los pescadores artesanales que utilizan los caballitos de totora
para sus faenas diarias.
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